miércoles, 31 de diciembre de 2008

Kashi Vishwanath Express


Cruce de trenes a mitad del camino hacia Varanasi

Volvamos atrás en el tiempo y el espacio. Estamos en Siliguri hace una semana, recién llegados desde Darjeeling. Hemos llegado ya anochecido y despues de lo mas importante, donde poner el huevo, nos vamos directos a la oficina de reservas de la estación de trenes de Siliguri. Unas preguntas a una hindú que atendia simultaneamente a tres personas distintas tras una ventanilla nos llevan al interior de la misma oficina donde un hindú hacia cuentas en un libro mayor. Tras una espera no demasiado larga, en la que estuve tentado de prestarle mi calculadora al verlo hacer las cuentas de memoria y moviendo los dedos, cuantas de seis cifras y varias decenas de sumandos, como decía termino por atendernos. Dada la hora y las ganas de irnos a cenar, con breves palabras le expusimos a donde queríamos llegar, "ai nid a trein tu Varanasi mister".
Unos golpes de teclas, consultas de los libros de composiciones de trenes y la respuesta nos llega poco convincente. La unica combinacion que encuentra supone un viaje de 22 horas (mas retrasos) para salir al día siguiente por la mañana. Insistimos en que busque otra combinación de menos horas y reitera que "Biruli birula, lakilaki lakila" (o algo así) eso es lo que hay.
Nos vamos poco convencidos para volver a la mañana siguiente a ver que hay y de camino a la cena se nos ocurre preguntar en alguna de las múltiples oficinas de reservas de viajes que hay cada cinco metros, que es justo el ancho de los locales que ocupan. Sabemos que habrá que pagar comisión por ello pero nada se pierde por preguntar. Asi preguntando acabamos por enterarnos del truco para conseguir billete en el tren que te convenga, consiste en comprar un billete desde una o varias estaciones anteriores a tu punto de partida y hasta alguna estacion posterior a tu destino, con ello consigues mas puntos para conseguir la reserva y de paso incrementarle la comision al agente de viajes que te sonríe moviendo la cabeza afirmativamente al modo hindi (traducido) "si, si mensahib, tu jandred forti rupi del ala por el truco del almendruco, mister".
Dada la urgencia por salir de aquel nudo de comunicaciones acabamos por comprar el billete para salir dos días después a la mañana y así aprovechar el viaje de noche para ahorrarnos otra noche de hotel y disfrutar de las delicias del viaje en el Mahananda Express. (nota del escritor, ver la entrada correspondiente ya publicada)
Al día siguiente, ya sin ningún tipo prisa, nos dirigimos al mostrador de reservas para comprar el trayecto de salida desde Varanasi y así tener los billetes ya comprados. Para ahorrar esperas llevamos hechos los formularios para confirmar el trayecto, viajeros, nombre de nuestros padres y motivo del viaje. nos indican por señas que se abrirá una ventanilla para esos menesteres y alli nos apostamos ambos, codos en ristre ocupando un metro y medio del mostrador para evitar que la persona que nos atienda tenga a su vez que atender a otros tres o cuatro hindúes con mucha prisa y mas cara. Vemos aparecer al funcionario de los ferrocarriles, una persona joven y aseada, que se sienta, arranca la maquina y sube la mirada hacia la ventanilla que ocupamos.
En un descuido del domador de leones, el tigre de mompracem salta la barrera que suponemos infranqueable y le mete el brazo por la ventanilla al funcionario soltándole un par de papeles y una retahíla de términos que solo el atento funcionario entiende. O casi, pues Juan a mi lado, cada vez mas colorao de indignación por la hábil finta del hindú y el cuele correspondiente.
Un cruce de palabras entrambos que tampoco entendí pero que intuí poco amable, un cerrar filas por si alguien quisiera aprovechar el desconcierto, un par de miradas furiosas de los bárbaros del oeste (nosotros) y el atento funcionario, con una eficiencia digna del mejor de los currelas, ese al que al final van todas las tareas que los demás hacen como que no saben hacer, y ya tenemos un billete para el día 20 que sale a las 13:45 desde Varanasi Juntion, la estación de la mismísima ciudad, el tren se llama Kashi Vishwanath Express.

Viajemos en el tiempo de nuevo, hoy es día 20 de diciembre, son las 12:00 y estamos dando vueltas por Varanasi buscando una oficina de correos para comprarle sellos a las postales que llevamos en las manos, reblandecidas estas por el sudor que nos corre por todo el cuerpo. Después de casi media hora encontramos una post office y raudos nos dirigimos a la ventanilla cuyo cartel, garabateado a mano con un rotulador, reza: "only foreingers, sales stamps"
Lo malo de hacer preguntas obvias es que recibes respuestas que no lo son tanto, si metes la cabeza por esa ventanilla para preguntar si es allí donde venden sellos acaban respondiéndote, "Sorry sir, no stamps, to the central post office", para que sigas disfrutando de las vistas de esta ciudad tan sagrada. De nuevo a buscar, preguntar, buscar y reír, porque si no te ríes estas perdido. El caso es que eran ya las 12:30 casi cuando encontramos por fin la oficina central de correos y se nos habían adelantado algo así como trescientos setenta y siete hindúes con una paciencia infinita para las colas, tanto en un extremo como en el otro, eso contando con los que se escurrían buscando cualquier despiste para colarse como si no fuera con ellos eso de esperar pacientemente. Karma.


Un tren infinito tragado por la bruma, también infinita

Visto lo visto y la hora que era, decidimos mandar las postales de Varanasi desde Delhi que nos quedaba mas cerca, así que a correr para el hotel, liquidar la cuenta, recoger a toda prisa el petate y los ajuares (se nos olvido allí el sagrado papel higiénico, doble capa, extra suave y perfumado, la ultima reserva de papel original del terruño) y a salir por patas a sortear con hábiles regates a todo quisque que pretenda sacarnos los hígados por un viaje de 3 kilómetros. Por fortuna nos sale al paso un tipo que hizo gala de poca codicia y nos gano para el trayecto hasta la estación, se gano por ello la correspondiente propina.
Varanasi Juntion tiene 9 andenes y los recorrimos todos desesperados por no perder un tren que no reconocíamos por ningún lado, le preguntaban a uno y te mandaba al anden 9, le preguntabas a otro y te mandaba al uno, teníamos allí a los hindúes haciendo apuestas a ver quien reventaba antes de puro agotamiento, son muy aficionados a las apuestas por aquí. Eran las 13: 40 y teníamos el rostro desencajado, sudoroso y congestionado. La desesperación pintada en dos pares de ojos muy abiertos e inyectados en sangre.
Me fijo que hay un hindú muy trajeado y le veo una chapa en la camisa que pone algo sobre información turística atendiendo a unos guiris como nosotros, una chica me reconoce, coincidimos una vez en Delhi en el Raju Internet y nos saludamos afectivamente. Nuestro tren llegara con cuatro horas de retraso. !!!Esto es la India!!! No te apures y olvida las prisas, los perjudicados serán solo los apostadores que tendrán que buscar otra cosa con la que apostar. (continuara)
A partir de aqui escribo desde mi casa, he conseguido llegar hasta ella a pesar de no traer pasaporte, solo un salvoconducto que nadie parece reconocer cuando lo enseño en los múltiples controles por los que hay que pasar para llegar hasta aquí y el único donde podrían reconocerlo, al llegar a Málaga, ni me lo pidieron, cosas del espacio Schengen.

Salud.

5 comentarios:

Unknown dijo...

Afala kita, amula sela, ispa tota, insupuka sula. Acabas de recitar en conjuro indio que te impedirá hacer el amor durante todo el 2009. Feliz y casto año nuevo.
Pd.
No se si esta en indio o hindi, pero conjuro es.JEJE

Pepe Canela dijo...

feliz 2009, mayfrenes.....donde quiera que estéis, salúd y mucha suerte para este año nuevo

Anónimo dijo...

4 de Enero y hace 4 días que no escribes nada.Por donde andarás metido???? Debemos preocuparnos??
Espero que no y que estés acumulando vivencias que contar. Cuídate!!Besos-
Mabel

Anónimo dijo...

Ya te cansates de escribir de tus viajes??

Anónimo dijo...

Jajajaja!!!
Emilio y yo nos hemos partido el culo al leer tu ultimo relato.
Ojos inyectados en sangre... jjajaja
Nos sentimos tan identificados...
Cuantas apuestas habran ganado con nosotros estos hindus, jejeje.

Besotes desde Mumbai camino hacia las fantasticas playas de Goa.

Laura y Emilio

www.unpaseilloporelmundo.blogspot.com