jueves, 4 de diciembre de 2008

Dia de sosiego









Buenos días mundo, hoy he decidido tomarme el día libre de turismo, he dormido bien, aunque me desperté a las seis no se porque, ahora duermo con tapones en los oídos, me volví a envolver en sueños y desperté tarde, a eso de las 9:30, me he tomado la mañana con mucha calma, he deshecho el equipaje, he revisado el botiquín, me he peinado, me afeite ayer así que hoy tampoco tocaba, he recogido la habitación, la botella de agua en una mano, en la otra Siddharta y por primera vez decidí encender el reproductor de musica desde que llegue a la India. Ya estoy listo, limpio y preparado, me voy a por la manduca.

Me fui a desayunar al que ya he bautizado como el Nido Donde se Encuentran las Aves de Paso, en realidad es la terraza del hotel Lord Krisna, justo encima del mercado de frutas.
Como ya era muy tarde no había mas que una pareja hindú del sur con la que no pude paliquear mucho y al poco llego un joven australiano recién desembarcado, solo hemos cruzado unas pocas frases en mi mejorado andalusinglish, me he visto en el cuando era yo el recién llegado aunque con menos problemas con el idioma, espero que lo use para socializar con los locales aunque me temo que los anglosajones no suelen hacerlo así salvo honrosas excepciones.
Esperando el desayuno saque del bolsillo el aparatito de marras, mirando al cielo donde volaban los milanos de Nueva Delhi buscando algo que echarse al buce la primera canción que salio reproducida cuando lo encendí no podía ser otra que la que sonó, Volando Voy, de nuestro estimado Camarón de la Isla, gitano, andalú y también, porque no, rajastaní. Si alguien ve una foto suya aquí seguro que pregunta en que parte de la india vive.
Volando Voy, parece que las rapaces van diciendo a medida que dan vueltas sobre los cielos de Delhi que esta mañana aparece algo menos brumosa, la humedad alta, el calor aprieta, las moscas zumban rabiosas y el eterno ir y venir de gente humilde buscándose la vida, mendigos, turistas, comerciantes y vacas.
Se me saltaron las lágrimas de contentera solo de oír PataPalo, Ay que gustito, mestoyquitando, tu nombre me sabe a yerba, Mediterráneo, ... se me vuelven a velar los ojos. No es tristeza ni mucho menos, es añoranza de l@s amigos que es lo que a la memoria me trae la musica que escucho. Se me viene a la memoria la frase que mas me gusta de un libro que se llama El Principito, de Antoine de Saint Exupery, dicen que es un libro para niños, yo creo que es un libro para el niño que todos llevamos dentro, para rescatarlo de la vorágine del mundo que nos toca vivir.... se me vuelven a velar los ojos. Hoy me parece que soy mas humano que nunca por la facilidad con que el agüita (con diéresis) de mi cuerpo quiere salir a beber de la luz de la India.
Puesto que tengo el día libre vuelvo la vista hacia atrás, como esperando que pasen los cicloriskshaw de Main Bazar, pero esta vez para mostraros algunas imágenes de esos días que no he colgado aun.
La primera es la de un personaje montado a caballo que era parte de la orquesta de la que hable anteriormente, no se si es espectáculo de turistas u otra cosa, nuevo para mi lo fue totalmente.

La segunda es una Mirinda hindú, que asegura en el envase poseer un 0% de fruta natural, es el primer refresco (y el ultimo) que he tomado el día de mi llegada.

La tercera es el atardecer sobre el mausoleo de Mahatma Gandhi, en Raj Gat, un lugar tranquilo en el frenesí de la urbe.

(4)Después hay una imagen simple de la entrada a un pequeño templo escondido entre las callejuelas de Paharganj, frente a la óptica donde Dimitri se compro sus gafas y donde yo tuve que ir al día siguiente para reparar las mías, asomando abajo un chaval de los miles que pululan por aquí intentando salir en la foto para poder viajar conmigo dentro de la cámara.

La quinta es parte de la anécdota del señor Ravi Kubar, el taxista, ese es el taller donde tuvo que parar a reparar el pinchazo y donde me obsequio con te y patatas picantes por las molestias.

La siguiente esta dedicada a mis amigos euskaldunes, creo que sobran las palabras viendo la figura y el detalle de la misma, esa forma la he visto en euskadi (grabada sobre madera y piedra) y en la India, salvo que mi memoria me juegue alguna broma. Kaitxo Lagun!

La séptima es una muestra de futilidad de los deseos de grandeza de los poderosos, intentaron hacer una torre mas alta que ninguna otra pero nunca consiguieron pasar de la primera planta, iba a tener un porte enorme y solo han quedado ruinas, delante un humilde indostano ataviado de colores se dirige a quien sabe donde, seguramente hacia donde la vida lo lleve.

Por ultimo esta foto retrata a una familia presentando sus respetos a una antigua tumba en el complejo Qubt Minar, después de observarlos y de notar su respeto por las vetustas piedras no pude menos que corresponderle con el mismo respeto y me acerque a tocar mi frente con la piedra del dintel. Afortunadamente no estuve torpe y evite tropezar al acercarme, así que no tengo chichón ni falta que hace.

Ya esta bien de escribir aquí encerrado pasando calor, me voy a la calle, a pasar también calor, me iré cantando pata palo buscando un poco de sombra en algún parque donde ponerme a leer un poco de Siddharta.
Namaste.

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