La llegada a Mugal Sarai, el nudo ferroviario principal para llegar a Varanasi, es un lugar desolado a las 4:30 de la madrugada.
Gente tumbada por los suelos de los andenes, buscavidas a la caza de los primeros recien llegados, y ese dia, ademas, un viento frio que se acentuaba dentro del rickshaw, mas por la poca proteccion frente al aire que por la velocidad que alcanza.
Hicimos caso del primero que nos vino pues nos ofrecio un precio que nos parecio bueno a esa hora. Recien bajados del tren, yo en pantuflas y con el grano a cuestas nos fuimos dando tumbos para la milenaria ciudad.
Al menos no nos comimos el caos de trafico que en este lugar es norma y en media hora llegamos al barrio de Godaulia. En el camino el conductor paro para recoger a un tocayo que segun nos dijo era su relevo para el turno de manÑana (esta Ñ es un regalo que me acaba de mandar mi hermano Victor, !!GENIAL!!). Cuando paro el vehiculo en un callejon oscuro y maloliente nos dijo con un gesto que el hotel Alka estaba "palla" y nos quiso cobrar alli mismo cosa a la que nos negamos pues el trato era llegar al hotel.
Con el cansancio acumulado del viaje y del frio que habia pasado no me encontraba en mi mejor momento, de hecho creo que el peor, no tenia humos para risas y solo deseaba encontrar alojamiento cuanto antes. La salida del sol mejoro algo mi estado animico. Una bola roja surgiendo de las brumas en la orilla este del rio que rielaba en multiples destellos dorados creando siluetas con lasw barcas y sus tripulantes, con las bandadas de pajaros que acudian prestos a us primera comida, la lucha fiuera de un grupo de cuervos contra un solitario mochuelo que apenas conseguia esquivar a sus perseguidores. Esas son las imagenes que mi mente cansada por el poco sueño recuerdan de mi primer amanecer sobre el Ganges. Primero y ultimo.
De los cinco dias pasados alli, salvo el primero que amanecio despejado, el resto fueron dias donde el sol apenas llegaba a brillar. Una bruma espesa y de humedo frio se empeño en hacernos dificiles las vistas lejanas.
Conseguimos encontras antes de las doce otro alojamiento muy recomendable para viajeros sanos, es necesario firmar un papel comprometiendote a no beber ni fumar en su interior, en realidad a "no usar sustancias narcotizantes de cualquier tipo", un empeño loable pues es una ciudad donde las oportunidades de conseguir alguna que otra sustancia ilegal esta a la vuelta de cada esquina. Hay millones de esquinas en Godaulia.
Sri Venkateswar Lodge, en la calle Dasaswamedh, muy cerca de los gats y de la calle principal del comercio de Godaulia. Es un sitio apacible, totalmente enrejado, a prueba de monos, donde hay un ambiente familiar y alguna que otra dificultad para tener agua caliente que se suple a base de cubos. Bañarse con un cubo es todo un rito, lo unico que hay que tener en cuenta es algo de cuidado para cuando te agachas a coger el champu o el bote de gel, procura no dejar los grifos a la espalda porque la sensacion de clavarte uno de ellos en ese lugar donde amargan los pepinos es sumamente curiosa, no apta para cardiacos.
Los dias trancurridos en esta ciudad nos han permitido ampliar nuestro vocabulario hindio, cuando tras tres veces has dicho "no, thank you sir" a los requerimientos comerciales de gran parte de la poblacion local, es mano de santo decir "nahim sir" (no señor) un poco mas serio. Si eso aun no es bastante entoncs hay que emplear la artilleria pesada para combatir la pesada artilleria del oponente diciendo "Vaagho!!" con gesto adusto y un ademan de la mano, "!!dejame, fuera de aqui!!". Normalmente al oir eso se dan media vuelta, dejan de insistir y se van a tirar el anzuelo a otra parte. Da un cierto placer el sentir que uno domina algo la situacion y con esas dos palabras dejas de ser un turista del monton.
Salud
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