martes, 13 de enero de 2009

Hacia Nueva Delhi otra vez

La ultima parte del recorrido de vuelta fue como un despertar lento, desde que llegamos hace 22 horas a la estación de Varanasi solo tuvimos tiempo para comer unas samosas picantes de los vendedores ambulantes del tren y una cena sobre la litera encorvados hacia el plato.
Pero no adelantemos acontecimientos. Estamos en la estación de Varanasi Juntion, ya resuelta la incógnita del anden adecuado nos apartamos hasta un lugar para la espera.
Puesto que ésta era larga decidimos que uno fuera a por algo de fruta para el trayecto, así que me fui a dar una vuelta por los alrededores de la estación. Tras una primera toma de contacto con los escasos puestos con fruta de las cercanías me fui a dar una vuelta mas lejos. No estaba atinado con la dirección correcta y tras una larga caminata encontré otro puesto mas humilde en un cruce, les negocie unos plátanos y mandarinas escribiendo cifras sobre el billete con que les pagaría mas tarde. A la vuelta Juan se dio unos paseos por los andenes y poco a poco el tiempo fue pasando por delante de nuestros ojos.
Primates

Varanasi esta llena de monos hasta el punto que se crean normas y leyes para regular los lugares donde no se les puede dar de comer. En la estación había una verdadera pandilla de matones del gremio primate. A la vista de una bolsa de plástico bufaban prestos a ver que podían sacar. Sin miedo se te echan encima intentando darte un zarpazo y arrebatártela, si les haces frente, te amenazan sin cortarse un pelo.
Esquivando monos nos encontrábamos hasta que aparece un señor mayor con un listado enorme en sus manos preguntando por nuestro billete para confirmar el vagón y litera. Con una visión que calificaría de poco nítida, y unas enormes gafas que se le caían constantemente, nos buscaba entre tantas lineas de nombres y números. Encontramos que había un cambio en la lista y quedó en llevarnos al vagón cuando llegara el tren.
Tras un poco de duda acabé por confiar en que vendría y me puse a observar los alrededores para vigilar a los monos.


El tren hace su aparición y también el señor de las listas que nos recoge y nos lleva hasta el ansiado vagón, limpio, vacío, que raro.
¡¡Efectivamente!! un rato después llega el revisor del tren y nos confirma el billete pero no el vagón, nos traslada un par de vagones mas allá y llegamos por fin a nuestro destino, literas AC3.
El trayecto no fue especialmente reseñable, esta vez no hubo merodeadores de mención ni nada mas que ronquidos a los cuales me sumé. Pasamos el tiempo con charlas, bromas y paseos a la puerta del tren en marcha para ver pasar el paisaje y a las gentes que viven aquí.

Finalmente llegamos a la urbe con tiempo suficiente para darnos un baño y salir a cenar algo potente pues había apetito. El el Hotel Namaskar nos esperaban sonrientes con las llaves de la habitación que me dieron el día que llegué, le habían dado una mano de pintura y tan panchos a secarla a base de inspiraciones, altamente toxico, nanay de la china, que otro cuarto, y tenemos el 37 que tiene hasta ventana, perfecto.
Me asomo a saludar a Abhinav Khari, una de las personas que mas traté durante mis primeros días en la India.
Namaste Abhinav Khari!!

Cenando es donde acabamos ese día como muchos otros, esta vez me toco Nepali thali, riquísimo, cada día me lo como con mas gula.
Salud

3 comentarios:

Anónimo dijo...

namaste para ti :)

emege-e dijo...

A través de tu hermana Victoria, he seguido tus rocambolescos pasos por esos paises que has recorrido. También soy una viajera, por lo que considero muy importante las experiencias, emociones, sensaciones y otros sentimientos que se despiertan, a la vez que enriquecen, cuando se conocen otros lugares, sus costumbres y más que nada el intercambio cultural y la comunicación con las personas.Todo es diferente a lo que estamos habituados, además siempre recibimos más de lo que damos.
También escribo sobre mis viajes en un blogs, si te interesa es
www.literaturate.com - Columna Colaboradores: Viajando con Literatura.
Me alegra saber de ti.

Anónimo dijo...

Ke pasa, te has ahogado en el Ganges, te han raptado los fundamentalistas o has encontrado una india. Aquí se acabo la historia.